Paso 1: Debes tener en cuenta si tu proyecto será para el interior o exterior. La pintura para madera exterior sirve también para los interiores, más no viceversa. Aquí el clima, lluvia, sol, humedad y polvo tendrán un papel importante, ya que si no utilizas la pintura correcta tu proyecto se podría durar mucho menos de lo previsto. Para este caso, puedes utilizar nuestro barniz Pintuco, contamos con Barniz para exteriores y Barniz para interiores.
Paso 2: Elegir el aspecto que deseas que tenga tu proyecto. Existen distintos tipos de acabados en pinturas para madera como: satinado, brillante o mate.
Paso 3: ¿Qué color deseas utilizar? para nuestra suerte, cada tipo de pintura tiene una amplia gama de colores e inclusive pueden ser personalizados. Las opciones aquí son infinitas.
Los tintes en las maderas:
Es muy difícil eliminar un tinte , así que procura no confundirte. A diferencia de una pintura que podemos decapar, el tinte colorea la madera de forma permanente. Existen muchos tipos de tinte con distintos acabados. El tinte es soluble al agua y su principal diferencia con la mayoría de pinturas es que impregnan el interior de la madera, es decir penetran de forma más efectiva sobre esta. En principio un tinte es un pigmento pero no protege exteriormente la madera, es decir, no termina de sellar el poro de la misma y por lo tanto la madera sigue conservando su permeabilidad.
Acabados pigmentados. Podemos optar por una solución muy práctica aunque menos versátil que los tintes, se trata de los barnices pigmentados. Los barnices pigmentados nos permiten en una sola capa dar una terminación y a la vez una protección. La desventaja es que no existen tantos tipos de acabados como con los tintes, de hecho, por lo general lo que se consigue es una terminación que oscurece la madera natural, pero no podemos tintar de colores vivos como verde o rojo. Y en el caso de lacas pigmentadas, lo que hacemos es tapar cualquier resto de veta con el pigmento. Los acabados pigmentados, son muy útiles para maderas no naturales como el MDF o el aglomerado.
Un factor a tener en cuenta es que si tu proyecto tuvo otra clase de pintura anteriormente, deberás considerarlo cuando tomes la decisión de elegir el tipo de pintura ya que la nueva podría no pegarse. La mayoría es a base de agua, sin embargo, la pintura a base de aceite también sigue circulando en el mercado para distintos acabados brillantes o suelos. Por ejemplo, si tu proyecto utilizó anteriormente pintura a base de agua y quieres utilizar una nueva a base de aceite, deberás considerar lavar la superficie y lijarla para que así no se pele la nueva capa.
Recordemos que la madera es un material natural versátil que nos permite realizar diferentes trabajos y proyectos a nuestro gusto. Ahora que ya conoces cómo elegir el tipo de pintura para madera que necesitas, intentemos darle un nuevo uso a algún mueble, estante o cualquier posible proyecto nuevo en casa.